Cuándo un día de lluvia hace que los demás sean soleados.

martes, 25 de febrero de 2014

Treinta y uno.

Anteriormente

De pronto cuatro hombres y una mujer se bajaron de una furgoneta y fueron rápidamente hacía él.
Se separó de mí y siguió caminando cómo si no me conociese.
-Pablo: Vete, corre, vete. -decía disimuladamente.
-Lucía: ¡Qué haces! -grité
La mujer y los cuatro hombres con una cámara y un micrófono comenzaron a hacerle preguntas y él con una sonrisa las respondía.
Ella se acercó a mí con uno de los cámaras y comenzó a preguntarme.
-¿Quién eres? ¿Por qué estabas junto a Pablo? ¿Tenéis algún romance?
Pablo se acercó hacía mí y me cogió de la mano para largarnos de allí.

Narra Lucía.

Esas personas seguían persiguiéndonos. Pablo me tiraba del brazo hasta llevarme al coche y arrancar.
Notaba cómo los nervios de Pablo corrían por sus venas y eso provocaba que mi corazón se acelerara.
La furgoneta de esos periodistas, paparazzis o cómo se llamen, nos perseguía.
-Lucía: ¿A donde vamos? -dije preocupada.
-Pablo: No lo sé Lucía, no lo sé...-dijo agobiado y sin saber por donde tirar.
Resoplé y dejé que Pablo hiciera lo que tuviera que hacer.
Cuando quisimos darnos cuenta, la furgoneta de esos periodistas había desaparecido, así sin más.
Aparcó en un lugar donde no nos podía ver nadie. Colocó sus manos sobre su cabeza y resopló.
-Lucía: ¿Ahora que hacemos? -dije preocupada
Él no me contestó, tan solo seguía con las manos en su cabeza y mirando al techo del coche.
-Lucía: Pablo...
-Pablo: Cállate, cállate mejor...-dijo serio.
-Lucía: ¿Perdona?
-Pablo: ¡Te dije que te fueras!¡Y no me hiciste ni caso! Ahora pasa lo que pasa...-dijo cabreado.
-Lucía: ¿Ahora la culpa la tengo yo?
Se quedó callado, tan solo resopló, pero con eso lo dijo todo.
-Lucía: Esto es increible...
Salí del coche pegando un portazo y comencé a andar, no sabía hacía donde iba, pero seguí caminando.
Él salió junto a mí y se quedó mirándome.
-Pablo: ¿A donde vas? -preguntó extrañado
-Lucía: No te importa. -dije lo más seca que pude.
-Pablo: Ahora no me dejes a mí cómo culpable de todo esto...
-Lucía: Yo no soy la famosilla aquí -dije deteniéndome.
-Pablo: Hubieras pensado antes lo de tener una relación conmigo.
Tan solo pude mirarle con cara de odio y salir de allí lo antes posible.
-Pablo: Espera Lucía...perdóname. -decía cogiéndome de la mano.
-Lucía: ¡Déjame en paz! -dije con muy mal genio.
Él me soltó y me dejó marchar.
-Pablo: Estoy más que preocupado por todo...no quiero que te metas en esta clase de mundos...
Detuve mi paso. Escuchaba atentamente sus palabras aun que nuestras miradas no se intercambiaran.
-Pablo: Mírame anda...-decía detrás de mí.
Giré lentamente la cabeza y le miré a los ojos.
-Pablo: No tenía que haberte hablado así, lo siento...-dijo arrepintiéndose de sus anteriores dolorosas palabras- Soy un estúpido.
Miré hacia abajo y no sabía que contestar a eso.
-Lucía: No importa Pablo...-dije con un tono muy bajo.
Él levantó mi cabeza y me dio un corto beso en los labios.
-Pablo: Perdón...
Tan solo le sonreí falsamente y acaricié su mano.
-Pablo: Anda, sube al coche...vamonos a casa, supongo que ganas de helado no hay.
Me adentré en su coche y nos dirigimos de nuevo a casa. Los dos en completo silencio sin saber que decir por lo que a pasado. Sabíamos perfectamente que puede cambiar mi vida a partir de ahora, si publican esas fotos claro.

_____

Al llegar la noche, mi tía y yo decidimos ver alguna peli de miedo juntas para tener nuestro tiempo de ''girls de la jaus'' cómo dice ella.
Decidimos poner ''El silencio del mal'' una película que me había recomendado mi compañero de trabajo.
-Lucía: Oye...¿y Borja? -dije preocupada.
-Sam: Estará de cena por ahí, no tengo ni idea. ¿Seguís cabreadillos los dos o que?
-Lucía: Después de lo que me dijo...-dije mientras cogía el mando de la tele.
-Sam: Bueno, pues ya estáis empate, tu le mentiste y él te ha hecho daño.
Esas últimas palabras de mi tía me dieron para pensar un buen rato en todo lo sucedido.
-Lucía: En realidad, yo hice peor que él mintiendole de esa forma...
-Sam: Pues ya esta chiquilla. -decía cogiendo palomital del bol- Venga cojón, pon la película ya. -habló con la boca llena-
Coloqué la película y comenzó a sonar la típica música de miedo inquietante.
Los personajes principales comenzaron a hablar y mi tía no tardó en hablar.
-Sam: ¡Me abuuuuuuuuuuuuuuuuuuuurro! -dijo tirando trozos de palomitas de la boca.
-Lucía: ¡No ha pasado ni dos minutos por dios!
-Sam: Bueno vale, vale...-dijo volviendo a mirar hacia la tele.
Tras pasar tres minutos mi tía volvió a abrir su boca.
-Sam: ¡ME ABUUUUUUURRO! -volvió a gritar.
Resoplé y me levanté del sofá.
-Sam: ¿Vemos el concierto de Sergio Dalma?
-Lucía: ¡Y DALMATA, Y DALMATA TAMBIÉN! -dije enfurecida por el comportamiento de Sam.
Apagué la tele y subí las escaleras para dirigirme hacía mi habitación.
-Sam: ¡EH, VUELVE A LLAMARLE DALMATA Y SEÑOR LUNARES MORIRÁ!
-Lucía: ¡CÁLLATE, SI NO SABE NI QUE EXISTES! -grité desde la planta de arriba.
-Sam: ¡AH! ¡QUÉ ATAQUE MÁS GRATUITO! -dijo mientras subía las escaleras.
Entró a mi habitación y cogió mi disco de Pablo López.
-Sam: Llámale Dalma o este disco morirá en terribles sufrimientos.
-Lucía: Devuelveme eso...-dije acercándome lentamente.
-Sam: DAAAAALMA, DI: ¡DAAAAAALMA!
Le quité el CD lo más rápido que pude y comencé a correr por la casa antes de que pudiera cogerme.
-Lucía: ¡DALMATA, DALMATA, DALMATA! -gritaba para enfurecerla.
Mi tía cogió la escoba y venía detrás de mí cómo si de una demente se tratase.
Tocaron al timbre y fui rápidamente a abrir.
-Helena: Hola -dijo con una bonita sonrisa la madre de Pablo.
Mi tía de repente apareció por detrás con la escoba en el aire, pero al ver a Helena la bajó rápidamente y disimuló haciendo que barria el techo.
Helena se quedó mirándole algo asombrada e intentó pasar de esa imagen.
-Helena: Quería preguntarte si mañana quieres venir a cenar a casa...ya que Pablo no se digna a decirte nada. -sonrió.
-Lucía: Emm...-me quedé algo cortada- sí, sí, me encantaría -dije con una sonrisa.
-Helena: Ya sabes que no mordemos, eh, no estés vergonzosa, si Pablo y tu sois amigos. -sonrió-
Me quedé un poco extrañada ya que Pablo me dijo que su madre sabía lo nuestro.
-Helena: Es broma mujer. -rió- sois pareja, que lo se. -sonrió-
Tan solo sonreí y le seguí el rollo.
Al despedirme de ella mi tía me esperaba asomada a una puerta con cara de Jack de la película ''El resplandor''. Eso si que daba bastante miedo.
_____
Al día siguiente
Narra Pablo
____

-Pablo: Ven luego al salir de trabajar a esta dirección, es mi estudio de grabación y pasas el rato conmigo ¿te parece? -dije con una sonrisa y dándole un papel con la dirección.
-Lucía: No no no -negó demasiadas veces.
-Pablo: ¿Por qué? -pregunté extrañado por su reacción.
-Lucía: eeeeeeeem...¿estarán tus músicos? -preguntó preocupada.
-Pablo: Lo más seguro...¿por qué? -seguía extrañado.
-Lucía: Entonces mejor quedarme en casa -sonrió y se dirigió a la puerta.
Le cogí de la mano y le atraje hacía mí de nuevo.
-Pablo: ¿Se puede saber que ocurre? ¿Por qué no pueden estar mis músicos?
-Lucía: Olvídalo Pablo. -sonrió falsamente.
-Pablo: Venga por fa...ven. -dije haciendole pucheros en el suelo.
Ella se reía al verme tirado en el suelo poniéndole morritos.
-Lucía: No...
-Pablo: Por favor...que quiero que me veas grabar por primera vez...
-Lucía: Venga...esta bien...pero donde no estén tus músicos. -dijo seria.
-Pablo: Pero..¿qué ocurre con ellos? -volví a preguntar extrañado.
-Lucía: Nada simplemente que no quiero -fingió una sonrisa.

Narra Lucía

Al terminar de trabajar me fui directa al estudio donde Pablo me estaba esperando.
Toque la puerta algo nerviosa y abrió un hombre que tendría aproximadamente cincuenta y pocos más años.
-¿Qué quieres? -preguntó seriamente.
-Lucía: Busco a Pablo Alborán. -dije mientras veía de fondo a Pablo haciendo el panoli.
No pude resistir sonreír y levantar la mano para que me viera.
-Ahora no tiene tiempo para atender a fans, lo siento. -dijo mientras cerraba la puerta.
De pronto salió Pablo y me cogió de la mano. Me adentró en el estudio y con una sonrisa de oreja a oreja me miraba entusiasmado.
-Pablo: Me hace ilusión -rió.
Yo sonreí muy nerviosa.
De pronto aparecieron los músicos de Pablo y él me llevó a presentarmelos.
-Lucía: No no, ya me los presentas luego. -dije nerviosa.
-Pablo: Anda tonta ven -dijo mientras me cogía de la mano y me llevaba hasta ellos.
No había vuelta atrás, ya me había visto.
-Pablo: Bueno chicos, ella es mi vecina...-Lolo interrumpió-
-Lolo: Lucía...

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